Chain of coincidences — Wade, pv.

No era necesario ser un genio para darse cuenta de que el porno vendía, dudaba que existiese un hombre que jamás en su vida hubiese visto algún vídeo o película, vamos que hasta las mujeres solían hacerlo, no todas pero el porcentaje que lo hiciese ya era una gran sorpresa y avance en materia de curiosidad sexual. Como Fotógrafo siempre estabas de un mismo lado, aquel que capturaba las imágenes que perdurarían por un largo tiempo, con suerte para siempre lo cual no difería de la actividad realizada por el Camarógrafo. Quizás si las cosas marchasen bien y por algún extraño motivo pudiese ser amigo de Clive consideraría pedirle si me llevase al set de grabación, claro está con fines meramente profesionales, es decir, cómo montan el escenario, las luces, los efectos, etc, nada más.

-Bueno, puedo hacerme una idea por la parte que requiere el montaje y todo lo que ello conlleva desde la idea a la puesta en marcha, pero vamos, también debiste darte cuenta de que son visiones totalmente distintas aunque no lo pareciesen-comí un par más de patatas y reí por su cara cuando le robé una-Estabas más emocionado de lo normal, a todos nos puede pasar-me encogí de hombros riendo también, hubiese pagado por estar allí y presenciar algo como aquello, debido a lo divertido de la situación.

-Oh vamos, tampoco te pongas así, que no es como que fuese a contar un secreto de estado o algo de espionaje-le apunté con una patata con ketchup de forma amenazadora-¡Deja de mirarme así!-me puse más serio pero al final terminé con una carcajada en la boca-A ver..bueno, no es algo que considere divertido, es más, supongo que quedarás indiferente con ello, pero fue una de las primeras experienciaspor decirlo de cierta forma que tuve como Fotógrafo-tomé el cristal con la diestra y lo levanté para beber todo el líquido que contenía, de una vez-Llevaba poco tiempo desde que había firmado con la revista por lo cual era obvio que no todo el mundo me conociera, o al menos asociase mi rostro con el del fotógrafo..bueno, el caso es que en una ocasión entré en un set de grabación puesto que luego de ella haría una sesión fotográfica con los participantes, en aquella ocasión se estaba preparando la sección de sexualidad masculina, específicamente retratar las zonas erógenas del cuerpo masculino, el caso es entré con el fin de observar el desarrollo y luego proceder a sacar las fotos, sin embargo nunca consideré lo que sucedería luego: El Director al verme debió de pensar que era el otro modelo porque me hizo pasar y me dijo que debía de desvertirme y quedarme en ropa interior..te imaginarás cuál fue mi expresión en aquel instante-comenté llevándome una patata tras unos minutos-El caso es que me negué ya que estaba cometiendo un error pero no conté con que el otro modelo se acercaría a mi y me sujetaría de la camiseta para quitármela, bastante rápido el sujeto con las manos, debo agregar-reí-Bueno, resumiendo, me bajé la camiseta que ya casi me la había sacado y le mostré la credencial que tenía en el bolsillo del pantalón trasero la cual confirmaba quién era..el resto fue una danza de excusas, disculpas y risas al final..pero realmente me ví en problemas en aquel instante, el otro sujeto me comía con la mirada-terminé con una carcajada, esa había sido una experiencia que jamás olvidaría, ahora la veía como una especie de iniciación o bienvenida, pero no mentía cuando le conté que me había visto en aprietos, posiblemente lucía como un venado cuando es alcanzado por las luces de un automóvil-Viste, no es nada interesante, quizás algo divertida, relativamente.-sonreí por lo bajo mientras alzaba la mano para llamar al camarero nuevamente, nos hacía falta otra ronda

Alzó una ceja ligeramente cuando dio que dejase de mirarle así, pero no lo hizo. De hecho, sólo cambió su postura para beber de vez en cuando de su jarra de cerveza. Su expresión apenas cambió excepto para alzar las cejas y fruncir el ceño ante lo que le iba contando el menor. Era curioso, sin duda, y reforzaba su idea de que no parecía un fotógrafo. ¡Todos lo pensaban! Pero no, definitivamente no volvería a ese tema. Mientras tanto comía y bebía de su cerveza, terminándosela poco a poco.

Cuando terminó rió con alguna que otra carcajada sonora y luego encogió los hombros, suspirando. —Míralo por el lado bueno, te vieron atractivo y creías que ibas a grabar el vídeo. Es el mejor halago que puedes recibir —bromeó con una sonrisa antes de dar vueltas con ligereza a la jarra en su mano para ver girar dentro el líquido. Le dio un trago, terminándosela, antes de dejarla en la mesa y coger otra patata—. Es interesante, porque me da la razón. No pareces fotógrafo, ni siquiera el director te distinguió —rió, sacando el tema casi sin darse cuenta; luego hizo un gesto de indiferencia con la mano—. Al menos no fue a más y te acabaron haciendo caso. Imagínate que hubieses terminado haciendo el vídeo por obligación. Eso sí que habría sido divertido.

Le sonrió con algo de picardía antes de comerse un par de patatas. Se limpió las manos en una servilleta y luego se pasó ésta por los labios. Se pidió otra cerveza cuando llegó el camarero, sin preocuparse de cuánto le costase cuando terminasen, pero esta vez pidió una ración de patatas con varias salsas como acompañamiento. No podían seguir alimentándose con un pequeño cuenco de patatas fritas. —Bueno, ¿algo más? Vamos, seguro que tienes más anécdotas aparte de eso.

Era la primera persona a la que le contaba aquella anécdota, en realidad era la primera persona a la que le contaba algo de mi ya que solía ser bastante reservado y poco sociable, no me gustaba exponer los detalles de mi vida con los demás por la simple razón de que no era necesario, yo era un Fotógrafo profesional y la gente debía de quedarse con ello, evaluar mi trabajo y nada más, cualquier detalle acerca de mi personalidad era innecesario de comunicar.

Me uní a su carcajada con una propia, contarlo lo hacía parecer divertido pero en su momento no lo había sido para nada-Posiblemente...o quizás tuve la mala suerte de estar en el momento indicado para ellos-me encogí de hombros, vamos, sabía que no era un Orco pero no tenía una autoestima tan alta como para creerme un modelo, nadie mejor que yo podía decirlo tras haber fotografiado a tantos sujetos atractivos que podrían robarse las miradas por donde caminasen. Tomé el vaso con el whisky y lo aventuré por mi boca para beber una buena cantidad, sin quitarle la mirada en ningún momento.

El plato con patatas ya se había casi acabado y como no si estábamos los dos comiendo de él, Clive ya se había acabado su cerveza, le miré puesto que parecía tragar como si no tuviese fondo, más tampoco es que me importase, sólo fue una cosa de unos segundos para volver a centrarme en su imagen-No debería habértelo contado, ahora me lo sacarás en cara-reí por lo bajo, era como darle material al enemigo para acabar contigo, más sólo estaba molestando ya que no constituía algo realmente de interés-Bueno, si alguna vez llego a considerar modelar te llamaré para que me fotografies tú, sería interesante cambiar de roles-aventuré sin gran entusiasmo pero aún con la sombra de una sonrisa y un guiño de mi parte-Oh si, muy divertido, no tienes idea de cuánto me arrepiento-rodé los ojos con sarcasmo-Habría matado para evitar que ese vídeo saliese a la luz-agregué riendo pero luego esbocé una sonrisa algo macabra.

Reí por el tipo de sonrisa que me dedicó, y le observé durante algunos segundos sin embargo me aclaré la garganta para volver mi atención a la situación en si, el whisky se terminó al caer por mi garganta y aproveché de que cuando vino el camarero otra vez a la mesa le pedí un Rusty Nail y algunos nachos, de la forma que lo veía estábamos siendo los mejores clientes del momento sin embargo no me importaba, le ayudaría a pagar en último momento-¿Qué es esto?-alcé una ceja-¿Es la hora de reírse de Wade o que?-me mordí el labio por la risa-De tener las tengo, ahora que las recuerde todas sería un espectáculo para ti y no estoy borracho como para hacerlo..aún-reí mirándole-Cuéntame algo de ti, de tu vida, lo que quieras, vamos, estamos en algo de confianza ya-dije mirándole y cambiando de tema, luego podría divertirle con mis anécdotas pero ahora quería saber un poco más, por simple curiosidad.

Alzó una ceja con diversión antes de negar con el rostro, ligeramente. Su objetivo no era reírse de él sino conocerle más. Y parecía que le había costado avanzar; al principio apenas le revelaba nada suyo, y ahora... tenía pocas cosas, pero las suficientes para hacerse una idea de qué tipo de persona era Wade. Aparentemente reservado, frío y meticuloso con la gente que entraba en su vida. En ese aspecto se sentía afortunado, siempre y cuando sus cálculos no fallasen. Al fin y al cabo él era la viva imagen de que las apariencias engañan.

—Oh, vamos, te sabes mi vida de sobra —dijo moviendo una mano para que le quitase importancia. Ya conocía el por qué se hizo actor porno y una de sus anécdotas más vergonzosas pero cómicas, además de sus intentos fallidos de haber tenido pareja, ¿qué más quería saber?
Abrió los labios pero el camarero le interrumpió, así que dejó que colocase las bebidas y ambos platos de comida en la mesa antes de coger una de las patatas y mojarla en la salsa picante. Tras comérsela y chuparse los dedos con los que la cogió le dio un trago al a cerveza, alargando el momento.

—Si quieres saber algo, pregúntamelo sin más. No sé qué contarte sin una pregunta de base. ¡Si hasta te he contado mis planes de futuro! —dijo con diversión antes de encoger los hombros. Sus mejillas estaban algo encendidas, cosa habitual después de beberse tan seguidas dos jarras de cerveza de casi medio litro cada una; no le importaba, lo importante era llegar sano y salvo a casa—. Te contaría las cosas más “oscuras” de mi contrato, pero no sé si fiarme de ti... —dijo con un ligero deje de intriga en su voz, entrecerrando los ojos.

Me la estaba pasando bastante bien a decir verdad, no me arrepentía de aceptar su invitación y mucho menos de quedarme con él, no le conocía estaba claro pero tenías que compartir con las personas para que esta dejasen de ser desconocidos, así funcionaba la vida y quizás hasta si teníamos suerte o las cosas se daban favorablemente podríamos ser amigos, ¿Quién sabe?.

Clive era un misterio para mi como cualquier otra persona sin embargo curioso era cómo podías dilucidar aspectos de la personalidad de una persona a través de sus palabras, sus gestos y expresiones que solían ser mucho más esclarecedoras que simples palabras: era un hombre seguro de si mismo, divertido y simpático bajo la capa de sujeto duro y serio que aparentaba, posiblemente se debía a que como Actor Porno podrían no tomarle en serio, eso me parecía a mi sin embargo eso no quería decir que tuviese la razón o fuese el dueño de la verdad.

-Tienes casi cuarenta años, no puedes resumir ese tiempo en un par de datos-reí mirándole divertido, no le iba a dejar ir tan fácil, vamos que si me preguntaba yo podría estar horas y quizás días intentando recordar e hilar hechos de mi vida y eso que apenas tenía 20 y pico, con casi el doble me imaginaba que tenía mucho más para decirme que lo que ya había dicho, más no podía presionarle sabiendo que teníamos tan sólo un par horas con suerte de entablar conversación, pero la noche era joven y a mi juicio aún podíamos
divertirnos un poco más.

El camarero llegó con nuestro pedido, definitivamente este bar iría a mis recomendados ya que no se demoraban casi nada en atenderte, no como otros que al final terminabas aburriéndote de la espera y al final terminabas por beber rápido y largarte, mi pedido estaba frente a mi sin embargo no lo toqué de inmediato, aún me quedaban un par de patatas que me terminé y reí al observar como se chupaba los dedos, sin decirle claro de ello.

-Oh perdona, olvidé que soy un experto en ti Clive, qué tonto de mi parte-me golpee la frente apoyando mis palabras y soltando una buena carcajada, tenía la intención de beber pero hasta que no se me pasara la risa no podría, al menos no si quería mantenerlo en mi boca y no en el rostro de mi acompañante-Ah vamos, no puedes pretender decirme algo como eso y luego quedarte callado...sería una especie de tortura para mi curiosidad-le miré y me permití acercarme más a él-Confía en mi, luego podrás preguntarme lo que tú quieras, o no sé, que te diga algo, tómalo como una especie de juego, si confías en mi yo confiaré en ti-enarqué una ceja y me llevé un nacho a la boca mordiéndolo sin quitarle la mirada.

Rodó los ojos ligeramente ante las palabras del otro. Ya se había acostumbrado a su ironía, luego no le molestaba que le respondiese con esas expresiones. —Eso es chantaje, lo sabes, ¿verdad? —contestó sosteniendo la mirada cercana de Wade. Él mismo se deslizó un poco hacia delante, haciendo que aquel contacto de miradas se acercase y a la vez intensificase. Pasados unos segundos sonrió y le guiñó un ojo antes de quitarle un nacho y beber de su cerveza, casi a la vez—. Está bien, veamos...

Alzó la vista mientras sus labios se fruncían, una mueca que dejaba claro que estaba pensativo. En efecto estaba revisando mentalmente su contrato, las órdenes que le dieron y que estaban por escrito, en algún sitio de su casa. —No es oscuro, exageré al decirlo... pero es bastante chocante para lo que se suele ver en otros vídeos. No me dejan eyacular en la boca del otro, por ejemplo. Donde quiera, menos en la boca. Es algo que no entiendo, nos hacen pruebas cada unos pocos meses —encogió un hombro, mirando durante unos segundos a Wade antes de seguir—. Ah, también me está prohibido subir fotos mías desnudo a redes sociales. No es algo que haga habitualmente, quiero decir, el hacerme fotos desnudo, pero están restringiendo mi libertad, ¿no crees? Son tan avariciosos y egoístas que quieren que el pequeño Clive sólo sea visto a través de sus cámaras —le comentó con un tono jovial, casi cantarín, antes de echar a reír.

Eran datos estúpidos pero que le llamaron la atención. Había más cosas que no le dejaban hacer, por supuesto, pero a cambio él puso otras reglas. Y hasta ahora parecía ir todo sobre ruedas. —Como dije, el mundo del porno no es tan bonito como echar un polvo ante una cámara e irte a tu casa —suspiró y le señaló con la cabeza tras beber un trago de cerveza—. Cuéntame algo de tu vida privada. Y con vida privada me refiero a vida sexual, sí. ¿Alguna vez te has grabado? Ya sabes, con tu mano derecha (o izquierda, la que uses) —aclaró divertido— o con alguien.
Intuía que Wade era bueno en la cama. No era por echarle flores ni por aumentar su ego, pero con el porte que tenía y su actitud... al menos quien se acostase con él tenía a alguien juguetón para rato; así, al menos, se lo imaginaba Clive.

-No sé de que hablas-le sostuve la mirada sin retirarme ni un centímetro, menos aún intimidándome, se necesitaba mucho más para siquiera poder ver si tenían resultado. Le observé sin quitarle el ojo durante todos sus movimientos y luego me permití sacar un nacho también y comerlo sin variar mi postura y semblante, suponía que quizás me vería algo psicópata pero no me importaba.

Era interesante poder escuchar algo como lo que decía, no es como que tuviese experiencia o amigos que fuesen actores porno por lo cual su mundo era un completo misterio para mi, es decir, era porno y todo pero Clive lo hacía ver como que era algo mucho más que ello, que no era tan simple como follar y grabar, ¿Cómo eso no podría interesarle a cualquiera?. -Supongo que si lo dices es porque no lo es-me encogí de hombros mirándole con atención. -Que raro, si es por alguna enfermedad la boca no dista tanto del ano-enarqué una ceja lo cual en este caso indicaba que dudaba y no me parecía lógico aquello, pero tampoco podía pretender conocer lo que pasaba por la cabeza de los directivos. Reí por sus siguientes palabras, era algo hilarante pero llevaba razón también-Bueno, si no lo haces creo que no debería suponerte un problema...pero igual es una imposición bastante opresiva de su parte, sea como sea-le coincidí puesto que tenía razón en ello, aquel contracto ya me parecía estúpido y estaba casi seguro de que aún me faltaba mucho por saber.

-Me das a entender que no, yo pensaba que te la llevabas fácil, digo, follas y te pagan por eso, no me juzgues pero supongo que para cualquiera sería como el trabajo ideal-reí mirándole-No me incluyo antes que te lo preguntes o digas algo-aclaré apuntándole con el dedo y bebiéndome lo que me quedaba en el vaso. -Qué curioso eres Clive, pero está bien, para honrar la confianza que nos estamos dando te contestaré-reí y moví la cabeza hacia ambos lados como si no pudiese creer lo que me preguntaba más sin embargo le miré y asentí-Soy ambidiestro, como dato-enarqué una ceja lo cual decía que podía utilizar ambas manos-Nunca me he grabado masturbándome, no le veo gracia en realidad-me encogí de hombros, a menos que pudiese enviarle a alguien el vídeo no le veía sentido grabarme cuando yo era el protagonista del vídeo y podía repetir la acción las veces que quisiera-Como sea, ¿A quién le interesaría?-le miré-Y no, si con ropa no permito que me graben..¿Crees que dejaría que lo hicieran desnudo, o follando?-le miré riendo, todos teníamos nuestra forma de pensar y a mi parecer era algo de mal gusto, si, entendía que daba morbo pero tener sexo era algo natural e íntimo como para estar publicándolo, no es como que los vídeos que Clive grababa fuesen reales, se trataba de un montaje elaborado para vender y estimular al público.

-Si bien nunca me he grabado, una vez me dejé fotografiar desnudo para la colección de una ex novia-le dije acercándome un poco más-Ella estaba preparando una galería de fotografías donde el tema era el hombre y bueno, fotografió a algunos desnudos desde una perspectiva bastante artística si me permites agregar, por eso, porque fue mi ex y la aprecio mucho fue que cedí ante su presión -que por cierto me rogó bastante- y posé para ella...pero lo bueno también es que las fotografías eran del torso hacia abajo y nunca el rostro se mostró por lo cual jamás nadie sabrá quiénes son los modelos-esbocé una sonrisa pícara, puesto que en gran parte y verdaderamente esa fue la razón por la que acepté-Fui osado pero nadie nunca lo sabrá-confirmé sonriendo y alzando la mano para que el camarero me trajese la botella de Whisky, me aburrí de simples tragos, además de una ración de nachos extra, suponía que mi acompañante también lo agradecería-¿Algo más que quieras saber, estimado?...lamento no ser tan liberal o interesante para ti-reí mirándole, no tenía grandes secretos para esconder, salvo lo relacionado a mi origen familiar que eso no era asunto de nadie.

Asintió ligeramente con la cabeza según el otro iba hablando antes de suspirar. Todo el mundo creía que era follar y ser pagado por ello. Ojalá fuese así de fácil. Su vista se había fijado en la mesa; muchas veces se preguntaba si aquello era lo suyo de verdad. No se tiró años estudiando Interpretación y escalando puestos en Hollywood (aunque el cine independiente le gustaba más y a la larga le dio más premios) para acabar en esto. Tal vez dentro de unos años, cuando todo se calmase y su nombre no fuese más que un nombre recordado por los más fanáticos, podría volver.

Le miró saliendo de su ensimismamiento con una sonrisa en los labios, asintiendo con la cabeza. —Es cierto, olvidaba que estoy ante el anticámaras profesional —rodó los ojos antes de seguir comiendo y bebiendo, intercalando ambas acciones, con su vista clavada en el rostro de Wade. Sin duda era interesante lo que le estaba contando; le hacía sonreír de lado o alzar las cejas, sobre todo cuando dijo que fue un desnudo integral—. Vaya, eso de buscar a tu ex y pedirla husmear en sus fotos para luego preguntarle qué cuerpo es el de su antiguo novio va a ser una tarea difícil, pero me lo apunto.

Bromeaba, por supuesto, y las carcajadas lo dejaron claro. —¿Quién dice que no eres liberal? Que me desnude delante de una cámara para hacer ese tipo de vídeos no quiere decir que sea liberal. No voy a playas nudistas ni nada por el estilo —rodó de nuevo los ojos y tras un sorbo a la cerveza le quitó un nacho de los dedos para comérselo él—. ¿Y quién dice que no eres interesante? Llevamos vidas tan distintas que, créeme, eres de lo más interesante que me he encontrado en las últimas semanas. ¿Y si quiero saber algo más? No se me ocurre nada ahora mismo, así que venga, pregúntame.
Abrió los brazos en un gesto que delataba inocencia antes de sonreír y volver a la postura de antes. Además, Wade dijo que quería saber más cosas de su vida, así que, ¿por qué no darle luz verde a que le preguntase cualquier cosa?

Como íbamos terminaríamos borrachos y con el vientre más que distendido a punto de explotar sin embargo no me preocupaba para nada, era como una especie de salida de hombres, alcohol, comida y buena conversación, no podría pedir más por el momento además de que siempre me venía bien relajarme un poco y dejar de lado el modo trabajo que solía adoptar mi cerebro y que no se apagaba hasta que mis ojos se cerraban por completo cuando me dormía.

-No todos podemos ser unos modelos naturales como tú-refunfuñó mirándole, Clive podía comer y beber al mismo tiempo como si no tuviese problema alguno, suponía que atragantarse no era un riesgo para él debido a la velocidad con que tragaba, reí mirándole y más porque no me quitaba la mirada de encima, como si estuviese intentando intimidarme o algo. Noté como alzaba las cejas y me reí porque supuse lo que estaba pensando-No te puedo decir que no lo hagas, valdrá la pena supongo-me encogí de hombros riendo-No es como que cualquiera pueda tener fotos mías desnudo-reí nuevamente.

Continué bebiendo lentamente para luego dejar el vaso vacío y comenzar a rellenarlo con la botella, tras ello di un nuevo sorbo-Es bastante liberal si lo piensas, el simple hecho de ser un Actor Porno te hace liberal...vamos, todo tu cuerpo está en Internet-reí alzando un hombro con gracia, desde mi punto de vista había perdido cualquier tipo de pudor o misterio, claro está eso no lo hacía malo pero no era algo para todos, claro está, digo, no es para todos el poder desnudarse y dejarse grabar teniendo sexo para luego distribuirlo-¿Estás seguro?-enarqué una ceja-Yo te hacía en ellas-bromee con una carcajada mientras me disponía a comer un par de nachos hasta que me quitó uno que iba en directo camino hacia mi boca, le miré feo pero sólo me limité a tomar otro y comérmelo-Eso suena a que cualquiera que se cruzara en tu camino te sería interesante por el simple hecho de no ser tú-rodé los ojos e hice un gesto con la mano-Tú si que sabes halagar a alguien-le miré y esbocé una sonrisa pícara-No sé como podrías conquistar a alguien-rematé lanzando aquello para luego retirarme un poco hacia atrás, dejando mi espalda descansar sobre el asiento mientras mi mano llevaba el cristal nuevamente a mi boca.

-A ver, veamos...¿Qué más podría interesarme de ti?-pregunté más para mi mismo mientras golpeaba la mesa con mis nudillos durante algunos segundos-¿Cuál ha sido el vídeo, incluyendo la situación sexual, más difícil que te ha tocado hacer?-le miré-O la más desagradable, no sé, como te sea más fácil responder-terminé apuntándole con un nacho.

Soltó varias carcajadas ante sus respuestas, moviendo una mano con indiferencia. ¿De qué le serviría, de todos modos, tener una foto de Wade desnudo? Podría hacerle chantaje, ¿pero a cambio de qué? Para eso sería mejor quedársela y darle a la imaginación. Pero no pasaría tal cosa. Uno no pensaba en esas cosas cuando le quedaban un par de años para entrar en la cuarentena. Menos mal que aparentaba menos, según la mayoría de la gente, sino, sería su ruina total. —Oh, pareces nuevo en esto... no me hace falta conquistar ni halagar a nadie, con sólo buscar en Google mi nombre caen rendidos a mis pies —bromeó con otras carcajadas antes de negar con el rostro.

Por increíble que pareciese por su profesión, si alguna vez volvía a enamorarse, era de los clásicos. Lentamente y sin prisa, conociendo a la otra persona. —Y no es que cualquier persona distinta a mí me parezca interesante, pero tú lo eres. Este contraste entre ambos me llama la atención y eso te hace interesante —le dijo antes de frotarse la barbilla y acariciarse la suave barba que comenzaba a salirle por las mejillas y la mandíbula, escuchando su pregunta. Necesitaba un buen trago de cerveza antes de responder aquello.

—Veamos... lo más difícil fue uno en una terraza. La barandilla era de cristal, pero eso no me importaba, apenas había gente en la calle y era un piso alto. El problema es que era muy frágil. No quiero morir trabajando, ¿sabes? —bromeó, sin quitar ojo del rostro de Wade para ver sus reacciones—. El caso es que el otro tipo tenía que levantar una pierna y apoyarla en la barandilla. Era muy flexible, créeme. Y cuando... bueno, empecé a darle, por hablar claro, la barandilla empezó a moverse. Y el cabrón de director dijo que siguiésemos, que le daba más morbo al vídeo. Puso mi vida en juego por unas cuantas visitas más —aplaudió de forma irónica antes de volver a la posición de antes, con la cara apoyada en un puño—. Y lo más desagradable...

» No se vio en pantalla, pero... bueno, te diría que no te rieses, pero lo harás. Estaba mamándosela a un tío cuando dijo que iba a correrse. Como te dije antes, no podía ser en la boca, así que apunté a mi pecho. El cabrón empezó a mear, ¿te lo puedes creer? ¡Confundió las ganas de mear con correrse! —las casi tres jarras de cerveza que llevaba bebidas se notaban al estar hablando así de alto. Tan sólo esperaba que la gente no le prestase atención o al menos ignorase sus comentarios—. Me negué a grabar con ese tipo, pero el contrato era el contrato, así que lo terminamos y lo terminamos bien, no con meadas repentinas —refunfuñó, aunque sonriendo. Una vez pasado el rato era gracioso, pero en su momento quería vomitar y luego matar al otro actor. Encogió los hombros, como quitándose culpa de encima—. ¿Y tú qué? ¿Nadie se te ha corrido en un ojo sin querer, o algo así?